Údico 2014

Comentario

Tengo que decirles que en esto del Txakolí estoy apenas empezando. Todo lo que hasta ahora ha caído en mis manos ha sido de una calidad algo irregular, pero el vino que hoy les comento es un punto y aparte en mi escasa experiencia. Este Txakolí es para mí algo nuevo, diferente y, definitivamente, superior a lo que he probado hasta el momento.

Údico es expresivo en nariz desde el primer instante. No necesita mucho tiempo para que asomen aromas de buena intensidad: flores blancas, pera, manzana reineta y un tenue fondo de notas ahumadas perfectamente integradas en el conjunto. En boca golpea fuerte con una acidez fantástica que “fabrica” una importante longitud y sostiene una agradable persistencia. Te hace salivar más que el escaparate de Viena Capellanes a las ocho de la mañana. Todos sus elementos están en armonía. La materia es buena y compensa la acidez y la madera pone su granito de arena a la hora de “construir” las paredes de un vino blanco realmente serio. Es tan recto y tiene un aire tan teutón que me habría gustado probarlo a ciegas. Seguramente habría dicho muchas estupideces sobre Alemania. Sepan que existe un problema y que es un problema desagradable: sólo hay 1.310 botellas, así que ustedes verán.

Hay que seguir a esta gente de Tentenublo de cerca porque saben hacer cosas diferentes y francamente interesantes.

Comida

Escabeches suaves, buenas conservas y, si me apuran, hasta un cocido madrileño le iría bien.