Bodega | Bodegas y Viñedos Montecastro |
D.O./Zona | Ribera del Duero |
Tipo de vino | Tinto |
Elaboración/Crianza | 17 meses en roble francés (70%) y americano (30%) |
Variedad/es | Tinta fina (tempranillo) |
Precio aproximado | 20 euros |
Comentario
Joven bodega de la Ribera del Duero, nacida en el año 2002, cuyos viñedos están situados en la parte más alta del municipio de Castrillo de Duero, a unos 900 metros de altitud.
Ya al abrir la botella y oler el corcho, queda claro que se trata de un ribera de corte clásico. En la copa, evolucionan con elegancia los aromas de cueros de calidad, finos, de esos que forman los caros regalos que se compran a una madre en El Corte Inglés. Hay un fondo de guindas en aguardiente, turba y algo de humo, que modelan un perfil aromático elegantísimo de muy buena intensidad. Con tiempo, las guindas se transforman en cerezas y aumentan el peso frutal en el conjunto aromático. Su textura en boca es fina, de terciopelo muy suave. El tanino de la uva y de la barrica van de la mano, felices y casi bailando pegados. La estructura del vino roza la excelencia. A pesar de la justa acidez, es largo y persistente. Muy satisfactorio. Este vino es todo un caballero, un señor bien vestido, un notario de provincias con chaqueta de tweed y pañuelo de seda al cuello. Esto sí que es Ribera del Duero de la buena.
Comida
Fue perfecto con un buen entrecot de buey gallego; poco más se puede decir.
Justamente lo tomé este sábado pasado. Coincido con tus opiones.
Por fin me gusta -y mucho- un Ribera del Duero.
Para que tú digas esto… jejej debe ser un buen Ribera, lo añado a mi lista de pendientes!