Sentado sobre la arena contemplo absorto la inmensidad del mar. Me dejo llevar por el vaivén de las olas, mientras la brisa me mece y cubre mis pensamientos de salinidad.

No sé el tiempo que lleva allí, pero de pronto me doy cuenta de que hay alguien a mi espalda.

Estoy seguro de que se trata de una mujer. Me la imagino pelirroja, con el Sol sacando irisaciones cobrizas de su cabello con fulgurantes destellos anaranjados. Huele a champú de avellanas, a frutos secos y a mar…

…Y a mar, y pienso en amar y en cómo serán sus labios y, sin embargo, no me atrevo a girarme y romper el hechizo. Tantas sensaciones… me dejan de palocortado

Cierro los ojos y me imagino el sabor de sus labios, de su boca, aunque el conocimiento de las palabras que lo describiese, se mantuviese oculto para mí, sé que sería casi eterno, alargándose, incluso más allá del momento en que nuestros labios se separasen.

Vuelvo abrir los ojos y ahí sigue ella y el mar, me pregunto cuál podría ser su nombre, cierro de nuevo los ojos y trato de imaginarme uno que le pudiera encajar y sólo uno me viene a la mente… Leonor.

* [Cata virtual del palo cortado Leonor,organizada por la bodega González Byass y dirigida por su enólogo Antonio Flores]

Así fue la cata, si te la perdiste aquí te dejamos un vídeo:

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