Has pedido un vino en un restaurante… ¿Y ahora qué? Te enseñamos cómo pedir un vino en un restaurante, los pasos que hay que seguir y quedar como un señor o señora ¡por lo menos darás el pego!
Las tres pautas a seguir para pedir vino son: verificar la botella, inspeccionar el corcho y probar la muestra.
1. Asegúrate de que te traen el vino que has pedido
Cuando el camarero se acerca y te enseña la botella, simplemente verifica que es el vino que has pedido. Esto ocurre más de lo que crees, sobre todo si en la carta hay varios vinos de una misma bodega, las etiquetas son muy parecidas y el camarero o quién te sirva puede haberse equivocado. Si has pedido un vino viejo, examina la botella más exhaustivamente: el nivel de llenado, la etiqueta del importador, el papel que cubre el corcho, la temperatura (debe estar algo más frío que la temperatura ambiente).
2. El corcho te dará pistas
El corcho te dará una idea de lo que ocurre dentro de la botella. En algunos restaurantes, el camarero te dejará el corcho en un platito, servilleta o directamente sobre la mesa; lo hace precisamente para que le eches un vistazo. Comprueba que la impresión del corcho pertenece a la misma bodega que el vino y fíjate si hay alguna filtración, es decir, si hay un recorrido de vino que atraviesa todo el corcho. Si ves alguna filtración, no quiere decir al 100% que el vino esté en mal estado, aunque hay muchas posibilidades …
3. Pruébalo
El camarero te servirá un culín de la copa y te dará a probar, ahí es donde tienes que poner cara de interesante!! Es fácil saber si un vino está defectuoso, lo notarás enseguida. Si no lo está, asiente con la cabeza o dile «perfecto, muy bien, fantástico!» lo que tú quieras.
Defectos
Olor a corcho
El corcho huele, simplemente, a corcho. No te vas a morir si lo bebes, pero olvídate del buen aroma y sabor… Este efecto lo produce el Tricloroanisol o TCA, una reacción química de los componentes orgánicos llamados Fenoles que se encuentran normalmente en la uva, corcho, toneles, etc. que se combinan con cloro.
Picado o avinagrado
Cuando un vino no está bien sellado y existe un contacto con el oxígeno, el vino se convierte en vinagre. Lo percibirás enseguida, nada más olerlo, un olor muy fuerte a vinagre de manzana. Si lo pruebas verás que es muy ácido. No lo bebas.
Rancio
El vino huele y sabe a rancio. Es un defecto producido por la oxidación, y aunque en algunos vinos es deliberado suele considerarse un defecto. Los aromas se apagan y el vino puede tener un tono marrón.
Hay muchos más defectos, dedicaremos una entrada a los defectos del vino más adelante.
¿Qué haces si piensas que el vino tiene un defecto?
Deja pasar unos minutos y vuelve a comprobarlo. Si confirmas tus sospechas, díselo al camarero, sin vergüenza, pero tampoco dándotelas de listo. Dile exactamente qué notas raro, si huele a moho o está avinagrado…
Si el vino está bien, y eso ocurre en la mayoría de casos…
a beber, a pimplar, a tomar!! como lo quieras llamar, disfruta del vino.
¡Genial Joan! Ahora sólo queda que nos enseñes la mejor manera a la hora de elegir un vino de la carta. A veces parece tan complicado… que cuando terminamos de leer la carta de vinos, ¡ya vamos por los postres!
Bueno, eso ya es algo más personal. Si no vas a tiro hecho, depende mucho de lo que vayas a comer. Déjate aconsejar por el maître o sumiller… pero tienes razón hay cartas de vinos interminables y te puedes volver loco.
Pero tomo nota de la sugerencia, por lo menos podemos explicar qué vinos y maridaje casan mejor.
Ojo, el vino se devuelve si tiene defectos y no porque no te guste. He visto individuos pedir un Matarromera de crianza de la última añada y, después de pedir el decantador, (oh, Dioh) devolverlo porque ¡Estaba fuerte! Joder, el camarero debió mandarlos a la mierda.
Si la cagas con el vino que has pedido, apechuga y haz gala de buenas tragaderas. Sí, Joan, estoy de acuerdo con Lorenzo en que necesitamos una guía rápida para no volvernos locos con algunas cartas de vino, más largas que un día sin pan.
Cuidadito también con los decantadores, porque hay vinos que se oxidan rápidamente y se van a la mierda con presteza.
Joan, la gente está encantada con tu post. Algo gracioso, mi prima me felicitó por él pensando que era mío jejejeje.
Estoy con los compis en que después del cómo pedir, hace falta un remake a un cúal elegir.
tendrá que ser por aclamación popular jajajjj Gracias Vero 😉
Muy útil! Esta guía representa en parte lo que siempre he querido saber, pero no sabes dónde encontrarlo.Gracias.
Muchas gracias Curro, nos encanta leer esto. Entonces habrás descubierto ya la sección de Enodidáctica (http://enoarquia.com/category/enodidactica/) que iremos completando semana a semana en medida de lo posible. Gracias de nuevo!