Etiqueta de la botella de Burmester Colheita 1937

La familia Burmester, originaria del norte de Alemania, tuvo que huir a Inglaterra (como verán no será la última vez), debido a las persecuciones religiosas del siglo XV. Después de 200 años establecidos allí, en 1730 Henry Burmester se uniría a John Nash para fundar la compañía Burmester & Nash, dedicándose a la comercialización, principalmente de cereales. Poco a poco sus negocios en Portugal fueron creciendo, hasta que la parte de exportación de vinos cada vez fue más importante. 

En 1749 los vinos de Oporto triunfaban en Inglaterra. Las exportaciones crecieron hasta las 19.000 pipas (botas de 550 litros), por lo que en 1750 la empresa decidió reubicarse en Vila Nova de Gaia y centrarse en la comercialización de vino. Aunque fueron tiempos difíciles puesto que la alta demanda trajo como consecuencia el fraude y las falsificaciones. Los vendedores sin escrúpulos empezaron a utilizar bayas de saúco para dar color a vinos de una calidad ínfima, (seguro que en Jerez les suena la historia). Aún así, los Burmester continuaron su apuesta por los vinos de Oporto.

Del exilio al éxito

Sin embargo, la invasión napoleónica en 1807 les obligó a abandonar Portugal, aunque no se desprendieron de sus negocios allí. La muerte de su propietario sin descendencia hizo que la empresa pasase a otra rama de la familia Burmester residente en Alemania. En 1834 Johann Wilhelm Burmester iniciaba una nueva dinastía de los Burmester en Oporto y llevó a la firma a un gran período de esplendor hasta su trágica muerte, engullido por una ola en 1885.

Durante la Primera Guerra Mundial, las autoridades portuguesas consideraron que se trataba de una bodega alemana y les obligaron a abandonar el país (otra vez más). Sin embargo, suponemos que para sorpresa de los mandamases portugueses, decidieron escapar a Inglaterra, en vez de a Alemania. Por fortuna entregaron sus posesiones a un amigo portugués quien, una vez finalizada la contienda, se las devolvió en 1920.

En 1999 la compañía fue comprada por Amorim, una de las principales empresas corcheras del mundo, quienes a su vez la vendieron al grupo Sogevinus en el año 2005. El grupo adquirió también durante esos años las bodegas Calem, Kopke, Barros, o Feist y Hutchison. Sogevinus es propiedad del banco español Cosmocaixa, actual ABANCA que, a su vez, fue absorbida por el banco venezolano Banesco.

Colheitas, los tawnies de añada

Los colheitas son la contraposición a los vintage. Si bien ambos son vinos de añada, los vintage están preparados para una larga crianza en botella, mientras que los colheita la harán en madera. Si un oporto vintage se embotella entre su segundo y tercer año, un colheita no lo hará hasta que pasen, como mínimo, siete años desde su cosecha. Podríamos decir que un colheita es, por tanto, un tawny de añada. Vinos cuya prolongada crianza, sometida a una ligera pero continua oxidación, junto a la merma que sufren a lo largo de los años, les hace mostrarse con una concentración y complejidad enormes.

Burmester es, sin duda, una de las casas históricas y más reputadas en la elaboración de colheitas, destacando éstos por su finura. Su buen hacer también se deja notar en las añadas difíciles en las que muestran su fortaleza de siglos de experiencia. Cuando se cosechó este vino, en 1937, Burmester llevaba ya la friolera de 187 años en el negocio del vino. Esta botella en concreto se embotelló en el año 2007, es decir 70 años después de su vendimia, a los que hay que sumar los más de 13 años que lleva en botella.

1937 fue un año que dejó imágenes imborrables en el imaginario colectivo, desde el bombardeo de Guernica por las fuerzas alemanas, durante la Guerra Civil española; hasta la explosión del dirigible Hindenburg en Nueva York .

En vinos tan antiguos resulta harto complicado encontrar información, ni siquiera suelen constar en bodega. Los datos aquí ofrecidos son aproximados y están basados en la recopilación de datos realizada por el autor.

Nombre: Burmester Colheita
Bodega: J.W. Burmester & Ca
Añada: 1937
Variedades: touriga franca, touriga nacional, tinta roriz, tinto cão, tinta barroca.
Elaboración: Pisa a pie hasta el comienzo de la fermentación, cuando ésta alcanzó entre 5-9 % vol. se encabezó con alcohol vínico hasta llegar a los 20 % vol.
Crianza en barrica: 840 meses (70 años) en pipas de roble
Crianza en botella: 162 meses (13 años)
Año de embotellado: 2007

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