Xérico 2014

Comentario

Regresa Tentenublo a las páginas de la Enoarquía y no lo hace por ser un marchamo novedoso, no, porque aquí no estamos para modas. Vuelve esta joven casa con otra novedad que ha llamado nuestra atención por su calidad y por su estilo. Xérico es uno de los regímenes de humedad con los que en edafología se clasifican los suelos sitos en lugares donde los inviernos son húmedos y frescos y los veranos cálidos y secos, así que vamos a comprobar que tal se portan las margas calizas en las que se asientan los viñedos de régimen  xérico que dan luz a este vino.

Buena intensidad en una nariz de aparente sencillez que con un poco de tiempo, mientras aumenta la temperatura del vino, gana en sugestiva complejidad. Los dejes reductivos iniciales desaparecen pronto y son sustituidos por arándano, frambuesa, ligeros tostados, pimienta negra y alguna nota balsámica, todo ello evolucionando sobre un fondo de toques terrosos.

En boca es de buen tacto, concentrado y con un leve vestigio de carbónico; la acidez es excelente y hace que el vino sea fresco y muy expansivo. No hay ni rastro de madera en retronasal. El tanino es aterciopelado y poco secante, casi a punto. Nada despunta en el conjunto, todo está equilibrado y la longitud es excelente. Otro de esos vinos que de inicio parecen sencillos pero van creciendo en la copa hasta hacerse complejos e interesantes.

Ojo con Tentenublo.

Comida

Acompañó con soltura a una buena hamburguesa de buey.