Sí, sí, habéis leído bien, La Zorra. Fue lo primero que llamó mi atención al ver este vino en la estantería, su nombre. Lo segundo, su etiqueta; llamativa, diferente, con un diseño vistoso y dibujo casi naif. En ese momento, ya había cogido la botella borgoñona, la tenía en la mano y había comenzado a leer:
«Es voz común que a más del mediodía
en ayunas la zorra iba cazando.
Halla una parra, quedase mirando
de la alta vid el fruto que pendía.
Causábale mil ansias y congojas
no alcanzar a las uvas con la garra,
al mostrar a sus dientes la alta parra
negros racimos entre verdes hojas.
Miró, saltó y anduvo en probaduras;
pero vio el imposible ya de fijo.
Entonces fue cuando la zorra dijo:
«¡No las quiero comer! ¡No están maduras!»
No por eso te muestres impaciente,
si se te frustra, Fabio, algún intento:
aplica bien el cuento,
y di: No están maduras, frescamente.»
Ya caigo, La Zorra y las Uvas es una fábula de Samaniego, la estoy leyendo en la propia etiqueta y de ella surge el nombre del vino y del proyecto en sí. Sigo leyendo, rufete y tempranillo ¿rufete? Nunca antes había oído hablar de esta variedad de uva. Por último, 9,15 €, un precio más que razonable para una novedad. Me lo llevo.
Una vez en casa empiezo a investigar un poco sobre este vino, sobre la uva rufete, sobre la bodega y encuentro que se trata de un proyecto muy personal de una pareja de la Sierra de Francia (Salamanca) empeñados en recuperar el pasado vitivinícola de la zona y su variedad original: la rufete. En esta zona, las viñas son o pequeñas parcelas, muchas veces separadas y protegidas por árboles, monte bajo, etc. o pequeños majuelos en terrazas o bancales entremezclados con frutales. El suelo, también bien diferente: arenoso, arcilloso e incluso en zonas, suelo pizarroso, que incorpora la típica mineralidad que personalmente tanto me gusta en un vino.
La Zorra se elabora con un 80% de rufete y un 20% de tempranillo adaptado a las peculiaridades de esta zona. La media de edad de las viñas de rufete es nada más y nada menos de unos 70 años, lo que asegura una gran calidad de uva aunque baja producciones.
Desde el día en que La Zorra 2010 y yo nos conocimos, hemos coincidido en varias ocasiones, para mí es un MUST, tanto para llevar a una cena o comida con amigos, como para tomar con mi chico en cualquier ocasión. Encuentro que es un vino muy expresivo, con un precioso color cereza brillante, muy muy frutal, fresco y con una buena mineralidad, buena acidez y un buen ensamblaje, sobre todo para el tiempo que lleva en la botella. Equilibrado y estructurado, largo, fácil de beber y muy goloso.
Dónde encontrarlo:
En Madrid: Bodegas Santa Cecilia, Enoteca Barolo y Supermercados Plaza.
by @Veromarto La Zorra, un vino cheap and chic http://t.co/LC8QzHwWZt
Gracias guapa, espero que te suscribas al blog 🙂 «@prviva La Zorra, un #vino cheap and chic http://t.co/glGIvchhUY» #Títere
Me ha encantado Vero!!, y después de esta descripción tan estupenda, me apetece probar este vino, que sin dudarlo me haré con una botellita y después te cuento, me parece genial que lo plasmes así, compartirlo con nosotros, eres genial, besos
Qué buena descripción! Y qué ganas de probarlo! Me lo apunto. Y gracias x invitarme al blog!
Muchas gracias chicas ¡qué bien que os haya gustado!. Vendrán muchos más y muchas otras buenas experiencias que compartir. ¡Ya sois Enoárquicas! 🙂
Bueno, enoárquicas o enoárquistas, según cada cuál, ¿no? 😉
En cualquier caso, si la etiqueta o el nombre del vino no eran suficientes para incitarnos a probarlo, después de tu post ya no hay excusas.